21 de febrero de 2011

Reforma de la Ley del Menor, ya

No sé qué me produce más asco del caso Marta del Castillo: la injustísima Ley del Menor en casos de asesinato o la panda de sinvergüenzas-desalmados que son 'El Cuco', Carcaño y Samuel. Me resulta muy difícil entender cómo una persona puede salir en la tele con toda la desfachatez del mundo buscando a Marta (me estoy refiriendo a Samuel) y días después reconozca ante la Policía su participación en el crimen. No entiendo cómo un tío puede dar hasta cuatro versiones diferentes de un crimen que supuestamente él cometió sin despeinarse. No entiendo qué tiene en la cabeza un niño de 15 años para golpear, violar y estrangular hasta la muerte a una chica, presuntamente, y no mostrar ni el más mínimo arrepentimiento.

¿Pero es que estos chicos no tienen alma? ¿Dónde se han criado? La única explicación posible que daría un psiquiatra es que son psicópatas. Los psicópatas son individuos con trastornos del comportamiento que ni sienten ni padecen. Saben perfectamente distinguir entre el bien y el mal pero no empatizan con el dolor. Suelen ser narcisistas (el caso de los tres chavales-presuntos asesinos) y manipuladores (al parecer, Carcaño lo es) y no tienen ningún tipo de enfermedad mental que les merme sus capacidades cognitivas y volitivas.

Los psicólogos y psiquiatras también hablaron de otros condicionantes de su conducta: la sociedad en la que vivimos, carente de valores, de normas éticas y morales, de disciplina, en la que todo vale y cuyo modelo de vida es lo que se ve en la televisión. A mí, un psiquiatra forense muy reconocido me llegó a decir que estos chavales actuaban como si fueran los protagonistas de una película, como si vivieran fuera de realidad.

La Ley del Menor: una vergüenza que no contemple la posibilidad de juzgar como adultos a menores asesinos. He vivido de cerca el caso de Sandra Palo y es horroroso. Si son mayores para matar, que lo sean para cumplir la pena que en justicia les corresponda. Y no me creo, en algunos casos, la reinserción. Los psicópatas no se reinsertan jamás, ni tampoco la mayoría de los violadores. Tony King es un psicópata y nadie asegura que no vuelva a matar cuando salga de la cárcel. Quién sabe si estos chicos pueden volver a hacer lo mismo.

LAS PRIMERAS NAVIDADES SIN MARTA

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